Abacá

El abacá (Musa textilis Née), en filipino «abaka», también se denomina cáñamo de Manila, cáñamo de banano o cáñamo de Musa. Es una especie de banano (Musa) de la familia de las musáceas (Musaceae) y se utiliza como planta textil. El abacá se cultiva principalmente en Filipinas, pero también en Ecuador y Costa Rica. Sus fibras, muy largas en comparación con otras fibras naturales, se obtienen de las vainas foliares que rodean el tronco de la planta. Las fibras se retiran a mano o a máquina de las vainas foliares del tronco, se secan al sol y se prensan en balas.

Las fibras tienen una longitud de hasta 3,7 m y un contenido en lignina considerablemente alto, son fuertes, ofrecen una gran flotabilidad y son resistentes al agua salada.

En 2016, Filipinas produjo alrededor de 62 000 toneladas, mientras que Ecuador produjo «solo» 10 000 toneladas. La producción mundial tiene un valor de unos treinta millones de dólares anuales.

CUERDAS/CORDELERÍA
El abacá se caracteriza por el hecho de que sus fibras son muy resistentes al desgarro incluso cuando están húmedas. Esta es la razón por la cual las cuerdas de fibra de abacá eran las preferidas en las embarcaciones de vela. A día de hoy, los hilos y cuerdas todavía se producen en abacá, pero la fabricación de estos productos ha perdido parte de su importancia.

PAPEL
En la actualidad, la fibra es frecuentemente utilizada como materia prima en la industria de la celulosa y el papel. El papel de fibra de abacá es de poro fino, permeable, resistente al desgarro e insípido. La celulosa de la fibra de abacá se utiliza para producir papel de uso diario (por ejemplo, la piel de las salchichas, las bolsitas de infusiones o las cápsulas de café). Otras aplicaciones industriales son los billetes de banco, el papel para filtros de automóviles, el papel para condensadores (electrónica) y el papel de los cigarrillos.